Contemplar el Misterio de Dios
Renunciar a comprender el Misterio de Dios no me lleva a renunciar a contemplarlo y a vivirlo en la medida de mis posibilidades y limitaciones.
Renunciar a comprender el Misterio de Dios no me lleva a renunciar a contemplarlo y a vivirlo en la medida de mis posibilidades y limitaciones.
Pentecostés nos invita a salir a la calle, a lanzarnos al mundo, a llevar con nuestras vidas y palabras el mensaje de esperanza y vida que nos ha dejado el Resucitado.
Debemos creer en Jesús, debemos creer en el Amor, en sus posibilidades, en su fuerza, en que es posible, aunque nos cueste la vida, vivir en el amor, como hizo Jesús
El Mandamiento nuevo no es uno más, ni el resumen de todos los demás; es una Verdad, una Realidad, Cristo nos ha amado, nos ha amado hasta la muerte, y ahora, vivo, nos invita a vivir en su amor, a entrar en su amor, a participar de su amor.