Mirar al pobre

Mirar al pobre

Mirar al pobre; mirar al hombre, al ser humano. Sus necesidades, su belleza, sus capacidades, y construir y hacerlo todo por Dios y por el otro. Esta es una Jornada sin colecta, ya que, esto, mirar al pobre, mirar al mundo, ver la belleza de la vida, del ser humano, y construir la civilización del amor, no es tarea de una colecta, de un día o un fin de semana al año, es la tarea de cada día del que quiere seguir a Cristo y colaborar en la realización de su Reino aquí y ahora, entre nosotros.

Justina Jiménez, ejemplo de sencillez en el compromiso de toda una vida

Justina Jiménez, ejemplo de sencillez en el compromiso de toda una vida

Su compromiso también le llevó al barrio de San José Obrero de Alcantarilla, donde vivió unos años trabajando en favor de la promoción de las mujeres gitanas. Esas que en su funeral declararon que gracias a ella habían llegado a ser hoy lo que son, y que ofrecieron una corona de flores como recuerdo de “Tus gitanicas de La Puebla”. Su humilde vivienda acabó siendo una ludoteca.