Más de 200 personas participaron en el IES Licenciado Cascales, donde se presentó la Asociación “Te escuchas”, promovida por Joaquín Sánchez y Magdalena Sánchez Blesa para combatir la soledad.
Bajo el lema Tendiendo puentes, derribando muros, el IES Licenciado Cascales de Murcia acogió el sábado por la tarde la celebración del Día de la HOAC 2023, un tradicional encuentro que la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la Diócesis de Cartagena celebra cada año junto a familiares, personas amigas y militantes de diversas organizaciones sociales, políticas y sindicales.
En esta ocasión, más de 200 personas tuvieron la oportunidad de expresar su solidaridad con los trabajadores de Transportes de Murcia (conocidos como los de los autobuses ‘coloraos’), que han estado en huelga reclamando mejoras laborales y salariales, ya que intervino Miguel Cano, presidente del comité de empresa. También conocieron la Asociación Te escuchas, promovida por el sacerdote y consiliario de HOAC, Joaquín Sánchez, y la poeta Magdalena Sánchez Blesa, quien a su vez ofreció un emotivo recital. Asimismo, compartieron la solidaridad económica con la reconstrucción de una emisora de radio en Mozambique y finalizaron la jornada con una merienda en el claustro del centro educativo.
Encuentro para el diálogo
El lema del Día de la HOAC 2023, Tendiendo puentes, derribando muros, es el mismo que ha escogido este movimiento apostólico de trabajadores y trabajadoras cristianas para celebrar su XIV Asamblea General, que tendrá lugar del 12 al 15 de agosto en Segovia.
La celebración de nuestro Día de la HOAC comenzó con una pequeña presentación de José Antonio Caravaca, responsable diocesano de Difusión, donde informó que se trataba de un encuentro para la reflexión, el diálogo y el compromiso, “porque queremos derribar muros de injusticias, de guerras y de odios para construir puentes de justicia, paz y fraternidad”, indicó. También informó que el Día del Salario (una recogida de fondos entre militantes de HOAC y personas que asistieron a este acto) iría destinado a un proyecto en Gurué (Mozambique) para reconstruir una emisora al servicio de un pueblo empobrecido y violentado con el objetivo de sensibilizar, concienciar, alfabetizar y avisar de los peligros de los grupos armados.
Huelga de ‘los coloraos’
El acto continuó con la intervención de la militante de HOAC y educadora de adultos y niños, Fina Olmo, con un texto sobre cómo construir puentes y tejer. Afirmó que “la realidad muestra rotos cuando encierra a personas migrantes en el CIE o cuando las condiciones laborales son indignas… pero esos rotos los queremos volver a tejer, construir puentes, para que toda la sociedad, que representa una tela, sea humanizadora”.
El siguiente turno fue el de Miguel Cano, del sindicato USO y presidente del Comité de Empresa de Transporte de Murcia, aquí conocidos como lo de los autobuses “coloraos”, que relató el conflicto con la empresa porque quería hacer un descuelgue salarial del 42% como medida de chantaje para que el Ayuntamiento de Murcia aumentara la partida presupuestaria. Después de cinco días de acampada han logrado que su lucha dé frutos y que la empresa mantenga los sueldos y cerrar los expedientes sancionadores.
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Este dirigente sindical se mostró emocionado por el hecho de que la HOAC y la Delegación Diocesana de la Pastoral del Trabajo se hubieran acercado a comienzos de semana a la acampada que mantenían los trabajadores en la puerta de las cocheras de la empresa y hubieran mostrado su cercanía y su solidaridad. Miguel Cano, en nombre de todos los trabajadores y trabajadoras, donó 200€ de la caja de resistencia a la HOAC para destinarlo al proyecto de Gurué.
Una esperanza comprometida
Como colofón se presentó la Asociación “Te Necesitas” por parte de Joaquín Sánchez y Magdalena Sánchez Blesa. El consiliario diocesano Joaquín Sánchez, como presidente de la Asociación, explicó que el objetivo de la asociación es crear una red de amistad para aquellas personas que se encuentran en soledad no deseada y rompan ese aislamiento que los lleva a perder el sentido de la vida e indicó que otra expresión de la pobreza son las nuevas soledades.
Magdalena Sánchez Blesa, por su parte, recitó poemas que llegaron a la gente, a su corazón y que emocionaron, despertando a la esperanza, una esperanza comprometida y que mira con dignidad al futuro. De nuevo hizo de la vida poesía y de la poesía vida. Poemas para la ternura y la rebeldía, para romper la indiferencia y las complicidades antes tantas injusticas, tantos desprecios a la gente sencilla y pobre; para estar presente en las vidas de la gente que busca una palabra de consuelo y aliento porque la vida los ha maltratado y han encontrado en la soledad un escondite, pero, que se convierte en una trampa. Fueron poemas para escuchar, para luchar, para decirles a esas mujeres humilladas que sus vidas son importantes y que han dado tanto a los demás, a pesar, de que no se le reconozca.
Ilusiones renovadas
Las personas asistentes se mostraron muy emocionadas e interpeladas al escuchar un cuento de Magdalena Sánchez Blesa, en el que relata que se produjo un gran incendio y un pajarillo cogía agua, unas pocas gotas en su pico y lo arrojaba a las llamas. Estaba exhausto de tanto viaje para ir al lugar donde había agua y después trasladarse al incendio y arrojarla. Un león estaba acostado y vio al pajarillo y le dijo: ¿Por qué haces eso si no sirve para nada? No vas a apagar el incendio. Pero, el pajarillo le dijo: Yo hago mi trabajo. Anda, levántate y haz el tuyo.
Por último, queremos destacar un poema donde Magdalena se reconoce no creyente y se dirige a Jesús diciéndole que no cree, pero que sí es practicante de su mensaje.
El final del acto fue una merienda distendida, un momento que sirvió de diálogo y para comentar todo lo vivido esa tarde, que fue mucho y muy intenso, que nos sirvió para renovar nuestras ilusiones y para seguir siendo buena noticia para la clase trabajadora y para el mundo “porque seguimos derribando muros y construyendo puentes”.