DOMINGO DE RESURRECCIÓN
Mateo 28, 1-10
Por JOSÉ LUIS BLEDA | Espero que, al menos como yo, estéis gozando de las celebraciones de la Semana Santa, tanto del Triduo Pascual como de las procesiones y otros eventos culturales y religiosos que os ayuden a conocer más a Jesús y a crecer en su seguimiento.
Estos días los estoy viviendo intensamente en la parroquia, y he dejado de lado los medios entre ellos el Facebook, pero no quiero llegar a la Pascua sin compartir algo con quienes me siguen, por ello, este breve comentario sobre el Evangelio de la Vigilia Pascual.
Mateo, tras la Pasión que proclamamos el pasado domingo y en la que ya se nos anticipaba la Resurrección, nos ofrece el testimonio de la Resurrección de la que son protagonistas dos mujeres: María Magdalena, como en todos los evangelios, y la otra María. A diferencia de los otros relatos, cuando ellas llegan la piedra que cierra la tumba está en su sitio, así como los centinelas. Ellas son testigos de cómo un ángel, de manera portentosa, como un relámpago y con un terremoto, corre la piedra, se abre la tumba, pero no sale nadie, … El ángel les anuncia que Jesús no está allí, pues ha resucitado. La prueba, la señal de la resurrección es esa: la tumba vacía. La tumba no pudo retener el cuerpo de Jesús una vez resucitado. Luego se aparece el mismo Jesús a las dos para convertirlas en apóstoles, en misioneras, ya que les encarga ir a anunciar la Resurrección a los demás discípulos, y todo ello, con gran alegría.
Alegraos. La tumba está vacía, Jesús vive y sale a nuestro encuentro, lo hace en nuestra vida cotidiana, simbolizada por Galilea, pues allí fue donde vivió de modo sencillo y humilde la mayor parte de su vida. Experimentar y creer en la Resurrección es y será siempre motivo de alegría y es el paso previo para luego experimentar que el Resucitado sigue con nosotros en nuestro quehacer cotidiano, en nuestra rutina, en nuestra vida de cada día.
Que está Pascua nos ayude a experimentar la presencia de Jesús en nuestra vida, para poder vivirla con alegría y dando testimonio de nuestra fe.
FELIZ PASCUA.