Por HOAC MURCIA | Celebramos el Primero de Mayo, el Día Internacional de la clase trabajadora, con un carácter reivindicativo. Es un día que recuerda la historia del movimiento obrero en sus luchas y conquistas por mejorar, por dignificar las condiciones laborales. Es una historia de lucha que ha conllevado la persecución y represión de la clase trabajadora, traducido en encarcelamientos y en asesinatos, y ha implicado una lucha desde la esperanza por conseguir un trabajo como fuente de vida y bienestar. Una historia que sigue y que tiene que afrontar los múltiples intentos de recortar derechos laborales y sociales, que pretende dejar a la clase trabajadora en una situación de indefensión y vulnerabilidad.

No cualquier trabajo

Desde la HOAC de Murcia queremos manifestar que en el trabajo se debe primar a la persona y al bien común y lo hacemos defendiendo y proponiendo, entre otras cosas, un trabajo digno, ecológico e inclusivo.

Sigue la lucha porque el movimiento obrero no defiende ni quiere cualquier trabajo. No quiere un trabajo precario, que no permite llegar a final de mes, que imposibilita pagar la vivienda y aboca a procesos de desahucios. No quiere un trabajo que no permita construir un proyecto vital de pareja, que no permita independizarse a los hijos e hijas de los padres y madres. No quiere un trabajo que discrimine a la mujer y genere y ahonde la desigualdad entre hombres y mujeres. ¿Cómo se va a considerar trabajo, un empleo que se base en echar diez horas diarias en un contrato de media jornada con un ritmo infernal y un trato vejatorio? El sistema neoliberal llama trabajo a cualquier actividad remunerada, incluso, a la esclavitud infantil le llama trabajo infantil. Si hay explotación, si hay opresión, si hay condiciones laborales injustas e indignas no es trabajo.

Primacía de la persona

Desde la HOAC de Murcia queremos manifestar que en el trabajo se debe primar a la persona y al bien común y lo hacemos defendiendo y proponiendo, entre otras cosas, un trabajo digno, ecológico e inclusivo.

Trabajo digno

El trabajo digno debe contemplar un salario justo, que permita el sustento del trabajador y trabajadora y su familia. Debe contemplar un salario familiar y social que garantice el derecho a la educación, a la salud, a la cultura y a prestaciones sociales que garanticen su bienestar. Esto entra en colisión frontal con lo que defiende el capitalismo, que es la competitividad, abaratar los salarios y abaratar los despidos.

El trabajo digno debe contemplar el descanso y jornadas laborales asequibles al ser humano. Se plantea hoy en día la posibilidad de repartir el trabajo, de reducir la jornada laboral para que trabajen todas las personas. Hay una lucha sindical por conseguir las 35 horas semanales. Esto entra en colisión frontal con lo que defiende el capitalismo, que es la productividad y la define como trabajar cada vez más horas y días.

El trabajo digno debe contemplar la elección libre del trabajo, que contribuya al desarrollo de la persona, de la comunidad, del bien común. El trabajo no debe ser un instrumento para la guerra y los conflictos, sino para la paz, la convivencia y el respeto a los derechos humanos. Muchas guerras son un gran negocio para los fabricantes y los vendedores de armas.

El trabajo digno debe contemplar la seguridad y la salud laboral, de tal manera que la vida en los tajos del trabajo quede protegida.

El trabajo digno debe contemplar el derecho a sindicarse, el derecho a la huelga sin cortapisas ni restricciones. Los sindicatos, junto a los movimientos sociales, son fundamentales en la construcción de un trabajo digno en una sociedad decente, para luchar contra todo intento de convertir el trabajo en una mercancía desde la perspectiva de la rentabilidad, contra todo intento de despersonalizar y deshumanizar a la clase obrera.

Trabajo ecológico

El trabajo ecológico debe responder a los planteamientos de la ecología integral, tal como se recoge en la encíclica “Laudato Si” del papa Francisco. El trabajo debe tener rostro humano y nos debe poner en relación armoniosa con el mundo que nos rodea y nos debe llevar a un trabajo que sea cuidadoso y respetuoso con la naturaleza. El trabajo al servicio de la codicia humana destruye la vida y el medio ambiente. El trabajo debe respetar y cuidar la tierra, nuestra casa común.

Trabajo inclusivo

El trabajo inclusivo para que todas las personas tengan un trabajo por derecho y con todos los derechos; que todas las personas estén incluidas en mundo laboral con todas las garantías y con toda normalidad. Que no queden discriminadas y excluidas personas con discapacidades, ni personas por su edad ni por ser migrantes o refugiadas u otra situación.

En definitiva, queremos un trabajo para:

        > La realización personal desde la dignidad humana.

                 > Contribuir al desarrollo de la comunidad desde la justicia social y la paz.

                                        > Construir un mundo con rostro humano y que cuide el planeta.

       Y, QUEREMOS HACER DE ESTA PROPUESTA UN COMPROMISO ESPERANZADOR