Por JUAN GARCÍA CASELLES / El señor Rivera, pontífice máximo del centrismo liberal, lo que no le impide gobernar en Andalucía con el apoyo de VOX, que hay que ver las cosas que ocurren en la política, en una de su últimas instrucciones al pueblo ignorante nos ha soltado en su lección magistral que “el feminismo no es de izquierdas ni de derechas” y algo así como que “el feminismo es un movimiento transversal”.
Pues no, no lo es. Y aunque en las manifestaciones coincidan hombres y mujeres y tanto mujeres ricas como mujeres pobres, la realidad es que la lucha contra el patriarcado (sea éste lo que sea) es una lucha contra ese poder, por muy difuso que parezca. Toda lucha contra el poder es una lucha por la igualdad, o quizá, por ir más allá, es una lucha por la fraternidad, y es una lucha por la libertad.
Resulta que las luchas por las libertades y por la igualdad y la fraternidad son patrimonio exclusivo de la izquierda y espero que así siga siendo. No es una lucha de mujeres contra hombres, sino una necesaria lucha por la igualdad de la que, creo, los más beneficiados vamos a ser los varones, que hay que ver lo duro que es esto de ser macho, venga el viente de donde venga, que para eso nos educaron.