Una vez más manifestamos, movidos por nuestra fe en el Evangelio, que el trabajo debe ser fuente de realización humana y vida, nunca de explotación, pérdida de salud o muerte

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Por DELEGACIÓN DE PASTORAL OBRERA / En el año 2017 se han producido en nuestra Región de Murcia un total de 18.774 accidentes laborales, de los cuales, 18.634 han sido leves, 112 graves y 28 mortales. Desde aquí, queremos pedir por estos trabajadores y sus familias, para que encuentren consuelo, esperanza y justicia. Está claro, que en el mundo del trabajo hace falta aplicar una verdadera cultura preventiva. De poco sirve la Ley de Prevención si la precariedad y la temporalidad en el empleo hacen aumentar la siniestralidad.

Desde la Pastoral Obrera llevamos muchos años insistiendo mediante comunicados, mesas redondas y todo aquello que está a nuestro alcance, de la necesidad de una actuación conjunta y coordinada de las administraciones públicas, inspección de trabajo, centrales sindicales y organizaciones empresariales con el objetivo de erradicar la alta siniestralidad laboral mediante mejores condiciones de trabajo que lleven consigo una mayor seguridad y salud laboral.

ESTABILIDAD EN EL EMPLEO

La estabilidad en el empleo es muy importante para frenar la siniestralidad laboral, ya que dicha estabilidad supone mayor experiencia y seguridad en las faenas a desarrollar. También la relación y participación en los sindicatos como herramienta de la clase trabajadora para defender sus derechos, conocer la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, lo que supone tener delegados de prevención, etc. Los trabajadores no podemos estar aislados con una presión basada en la productividad (Trabajar más horas) y competitividad (Menos salario). Necesitamos una cultura participativa y organizada para defender nuestra seguridad.

CRISIS DE VALORES

Vivimos tiempos marcados por unos valores extremadamente materialistas, en donde el objetivo prioritario y fundamental lo representa el dinero. La persona, cada vez con mayor descaro, pasamos a ser algo secundario en la vida, lo importante es la rentabilidad económica, ante todo, el beneficio. En la medida que el capital crece y crece va desequilibrando y anulando los valores humanos. Es muy importante reaccionar por el bien de la humanidad, y muy especialmente de la clase trabajadora. Se puede apreciar como las altas tecnologías hacen aumentar la producción rápidamente en las empresas, mientras la alta siniestralidad laboral sigue siendo el gran problema pendiente sin resolver.

EL DIOS DEL MUNDO ES EL AMOR Y NO PODEMOS DEJARLO EN EL TEMPLO CUANDO VAMOS AL TRABAJO

No es el dinero, sino el Amor que representa el espíritu de Jesús de Nazaret situado en la persona con su dignidad humana como expresión del creador lo que nos tiene que dar vida y esperanza en un futuro mejor.

Por todo ello, nuestro compromiso es vivir y transmitir los valores del evangelio. Es necesaria una espiritualidad obrera que cuestione y denuncie los intereses de todo aquello que oprime y pisotea a la persona, impidiendo su realización humana en el terreno laboral.

Para la Pastoral Obrera y para toda la Iglesia la dignidad de las personas, la salud y la vida de cualquier trabajador o trabajadora debe ser la prioridad de cualquier empresa o actividad productiva.

VIVIR DE UN TRABAJO DECENTE

Las comunidades eclesiales debemos tomar conciencia de la importancia de tener un trabajo decente, que nos ayude a realizarnos, colaborando en el desarrollo de la sociedad y en el bien común. No podemos funcionar con una mentalidad meramente productiva y competitiva. Debemos llevar también la justicia y el amor al esfuerzo de nuestro trabajo.

No a vivir de la limosna y exclusión social producto de la injusticia. Sino de un trabajo digno y seguro que nos invite a creer en la utopía de que las personas debemos ser lo más importante y centro de la sociedad.

Subrayamos lo que nos dice el Papa Francisco: «.. Una vez más dirijo un apremiante llamamiento para que no prevalezca la lógica del provecho, sino la de la solidaridad y la justicia,i En el centro de toda cuestión, también la laboral, haya que colocar siempre a la persona y su dignidad ! iCon el trabajo no se juega! (Roma, 3 de septiembre de 2014).

Misa por las víctimas de accidentes de trabajo: Día 28 de Abril en la Parroquia de La Purísima Concepción de El Palmar, a las 20 horas.

POR UN TRABAJO DIGNO, ESTABLE Y SEGURO