La parroquia de San Bartolomé de Benial acogió la celebración de la Vigilia de Pentecostés, en el día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar
Por REDACCIÓN / En el Día de Pentecostés, reunidos y acogidos por la parroquia de San Bartolomé en Beniel, la comunidad parroquial y las distintas asociaciones y grupos convocados por el Consejo Diocesano de Acción Católica y la Delegación de Apostolado Seglar, hemos reflexionado en el año de la Caridad sobre las características que debe tener el apóstol seglar comprometido en las periferias.
Entendida la caridad como el encuentro con el otro, con el hermano, vemos la necesidad de servir desde el silencio, el acompañamiento, la contemplación, la encarnación en la pobreza del mundo en el que vivimos, nos movemos y nos comprometemos.
Para ello necesitamos una comunidad donde formarnos, reflexionar y comprometernos con un objetivo común: dar respuesta a los más necesitados haciendo de ellos una prioridad vital.
Si los cristianos comprometidos en nuestra diócesis somos capaces de descubrir que la pobreza no es cosa de otros y hacemos del encuentro con los pobres en Jesucristo el centro que dinamice nuestra vida, podremos acercarnos cada día, con alegría, al Reino de justicia que el Padre nos tiene prometido.