José Antonio Pagola finaliza su etapa de comentarios evangélicos semanales pero afirma que seguirá contribuyendo al impulso de la renovación de la Iglesia
Por JOSÉ ANTONIO PAGOLA / Por estos días se cumplen 34 años desde que comencé a escribir mi comentario semanal al evangelio de cada domingo. Primeramente, a través de la prensa y la radio de mi ciudad de San Sebastián (España). Luego, a través de internet por medio de la Red evangelizadora Buena Noticias. Siento que me ha llegado el momento de cerrar este ciclo, tan estimulante y enriquecedor para mí.
No me retiro de mi actividad evangelizadora ni de mi oficio de escritor, pero, a mi edad, necesito más tiempo y sosiego para poder trabajar con otro ritmo en proyectos que todavía puedo llevar adelante. Mientras tenga fuerzas, quiero vivir mis últimos años contribuyendo al impulso de esa renovación de la Iglesia a la que nos está llamando el papa Francisco. En concreto, quiero seguir promoviendo de diversas maneras la conversión a Jesús, a su Evangelio y a su proyecto humanizador del reino de Dios.
Este será pues mi último envío. Sin embargo, también en el futuro seguiréis recibiendo, desde grupos de Jesus, comentarios míos de cada domingo, seleccionados de los muchos que he escrito. También los podréis encontrar en la Web buenanoticia.net. Por otra parte, sabed que una selección muy completa de mis comentarios están ya publicados en cuatro pequeños volúmenes: en español (Ed. PPC); en catalán (Ed. Claret); en italiano (Ed. Borla); en brasileiro (Ed. Vozes). Y se están publicando los primeros volúmenes en inglés y en euskara.
En estos momentos solo siento un agradecimiento grande a todos. En primer lugar, a la querida comunidad del Carmelo de Hondarribia, que con tanta entrega y generosidad os habéis encargado de enviar el comentario de cada semana, superando a veces no pocas dificultades. Luego, a los traductores/as que, con vuestro trabajo oculto y gratuito, habéis hecho posible la difusión del Evangelio en diferentes lenguas.
Quiero también agradecer a quienes a través de páginas Web, servicios y periódicos digitales, radios, revistas, multicopias… habéis hecho llegar mi comentario evangélico hasta los lugares más insospechados de la Tierra. Siento un agradecimiento especial a tantos cientos de personas que, desde vuestro ordenador personal lo habéis enviado a misioneros, a personas mayores o enfermas, a gentes alejadas…
Esta red evangelizadora que hemos formado entre todos a lo largo de estos años no debe romperse. Vamos a utilizar los comentarios que nos irán llegando o los textos que tenemos en nuestros ordenadores para seguir difundiendo cada semana la Buena Noticia de Jesús. No perdamos nunca la confianza en él. Jesús renovará nuestra fe y salvará a su Iglesia de esta crisis.