El autor del artículo, en el centro de la imagen, atiende a los medios de comunicación en un acto convocado por Ganemos Murcia.

Por JOAQUÍN SÁNCHEZ SÁNCHEZ / Estamos en un tiempo intenso porque se ve la necesidad fundamental de que otras fuerzas políticas lleguen a gobernar los municipios y las comunidades autónomas o por lo menos tengan una presencia muy significativa con el objetivo de hacer otros tipos de políticas que no sea aumentar el sufrimiento de la gente o condicionar decisiones políticas que llevan el desmantelamiento del bienestar social. Los recortes sociales defendidos y promovidos por  ayuntamientos y comunidades autónomas han hecho que la base electoral del PP y del PSOE decrezca de tal manera que el bipartidismo hasta este momento sólido esté el peligro ¡Ya era hora! A esto ha contribuido la corrupción, los privilegios y sueldos de muchos políticos con responsabilidad de gobierno, mientras la gente no tiene trabajo, pierde su vivienda y pasa hambre. Los resultados de las últimas elecciones europeas nos abre un panorama nuevo con el aumento de votos en Upd, en IU y la aparición de Podemos con un resultado que ha roto cualquier previsión y Ciudadanos y la pérdida de apoyo electoral al PP, pero sobre todo al PSOE. Todo esto pone de relieve la posibilidad real que opciones políticas basadas en la ciudadanía y en su dignidad tenga posibilidad de acceder a la política institucional y pueda influir desde una oposición fuerte en unos casos y desde el gobierno en otros y aquí entra en juego en nuestra región Podemos, IU, Equo, Clias… y gente perteneciente a movimientos sociales.

Hay que dejar claro que los movimientos sociales como tales no van apoyar a ninguna candidatura electoral, sí personas a título individual pero sin capacidad representativa, porque los movimientos sociales intentan concienciar, sensibilizar, movilizar y transformar la sociedad, negociando y presionando a los políticos de turno. El ámbito natural de los movimientos sociales es la calle. Esto no quiere decir que algún movimiento social concreto no apoye una candidatura electoral.

Es vital construir una alternativa política basada en un proyecto socio-político que haga de la indignación un compromiso de lucha no por la gente, sino con la gente, y este proyecto tiene que ser avalado por muchas personas que a lo largo de su vida han hecho un compromiso claro por la justicia, la libertad, la fraternidad y la reconciliación; eso es lo que le va a dar a ese proyecto credibilidad. Se puede hacer muchos proyectos preciosos, estamos acostumbrados a ellos, discursos perfectos, promesas ilusionantes… La diferencia está en las personas, en los rostros. Yo he compartido lucha con gente de todas estas opciones: Miguel Ángel Alzamora, Chusa Herrero, Andrés Pedreño, Arcadio, Pedro Luis, Toni, David Hernández, Pujante, Cristóbal, Maniano, Juan Vera, Nacho Tornel, Coy, José  León, Antonio Jiménez… Y sinfín de gente más. Creo que nos une muchas cosas y muchas opciones.

Es necesario crear un frente ciudadano amplio, donde sepamos superar nuestras reticencias, recelos, descalificaciones y la convirtamos en encuentro, diálogo y aprecio. Creo que necesitamos establecer entre nosotros unas relaciones de cariño, respeto, valoración, reconocimiento, generosidad y autocrítica. Necesitamos escucharnos una y otra vez, respetar los ritmos entre ellos que IU se tiene que resituar, Podemos estructurarse y gente de los movimientos sociales para que descubran lo vital de estas candidaturas ciudadanas, antes que sigan destruyendo la dignidad de la gente y lo que sería también muy grave, la esperanza de cambiar las cosas.

No sé cómo se hará este frente amplio ciudadano, esta convocatoria ciudadana, pero eso sí nos exige renunciar a la soberbia y a pensar que mi pensamiento es el que tiene que ser porque yo lo veo. Esta convocatoria ciudadana se tiene que decidir en cada momento, construir día a día, sin atropellarnos. Tenemos que evitar la división y buscar la mejor opción posible para que esta alternativa ciudadana sea factible. No podemos pretender cambiar las realidades, sino cambiamos a la misma vez nuestro corazón. Creo que las personas podemos cambiar, cambiando –no es ninguna redundancia- nuestras actitudes y rectificando nuestros errores, equivocaciones y acciones que hemos hecho dejándonos llevar precisamente por contravalores que nosotros hemos cuestionado como es el poder, el control. Siento tristeza cuando veo descalificaciones, cuando se descalifica a IU, cuando se descalifica a Podemos, cuando se descalifica a personas. Nadie es perfecto ni coherente cien por ciento, tenemos que interpelarnos, porque la interpelación nos lleva a trabajar juntos y la descalificación nos lleva a la división que defrauda a la gente sencilla, los obreros y los empobrecidos y beneficia a los enriquecidos y sus políticos cómplices.

El día 27 de septiembre se constituye Ganemos La Región de Murcia y en los meses de octubre y noviembre Podemos se estructura. Ánimo a todos y nos vamos encontrando por las sendas, para caminar juntos, como dice Mario Benedetti: “Con tu puedo y mi quiero vamos juntos compañeros”.