Celebración en Murcia con un encuentro festivo y reivindicativo, en el que el educador y emprendedor social Daniel Jover apostó por “recuperar la esperanza frente al fatalismo y la resignación”

Imagen del salón de actos del IES Licenciado Cascales, durante la intervención de Daniel JoverPor REDACCIÓN / Más de 200 personas, entre militantes, antiguos militantes, familiares y simpatizantes, participaron el pasado sábado 10 de mayo  en Murcia en la celebración del Día de la HOAC, bajo el lema “Trabajo digno para una sociedad decente, justa y planetaria”. En el acto intervino Daniel Jover, maestro, educador y emprendedor social, socio fundador del Equipo Promocions y Red de Economía Solidaria de Cataluña, quien reclamó que “es posible recuperar la esperanza frente al fatalismo y la resignación a las que nos quieren llevar los causantes de esta estafa económica en la que vivimos”.

En el transcurso de la jornada se presentaron en el patio del Instituto “Licenciado Cascales” de Murcia las publicaciones de Ediciones HOAC y del Foro Ignacio Ellacuría, así como se instalaron diversos puestos de productos solidarios de organizaciones amigas como Traperos de Emaús, de comercio justo delo Comité Óscar Romero de Cartagena Jesús Abandonado, así como ropa de segunda mano que recicla y reutilizan la Asociación «Mujeres Hileras» de Alcantarilla. También se vendieron ejemplares de diversas publicaciones del sacerdote José Antonio Sánchez y del libro “Metamor”, del que es autor José Antonio Enrique ‘Josefo’.

El lema de este año, “Trabajo digno para una sociedad justa y planetaria”, nos lleva a reivindicar un trabajo digno a la altura del ser humano y a explorar experiencias que lo hagan posible, junto a todos aquellos que luchan por cambiar el mundo en este sentido y, especialmente, con nuestros compañeros del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC). Un cambio para todos y, fundamentalmente, para los más excluidos y explotados por el sistema.

Desde este planteamiento, la HOAC ofrece en esta convocatoria una reflexión-acción sobre el «trabajo digno«: el elemento básico y esencial que construye y cimenta una “sociedad decente”.

Vemos que millones de hombres y mujeres están desempleados, privados de su derecho al trabajo. Vemos que quienes trabajan con empleo precario e inestable: hombres, mujeres, jóvenes, inmigrantes… con largas jornadas laborables y salarios bajos no consiguen salir de la pobreza; no les permiten vivir con dignidad y cubrir las necesidades básicas.

Junto a estas condiciones de precariedad, se suma la incertidumbre de perderlo y la desesperanza de encontrar un trabajo que les permita construir su proyecto de vida con dignidad y/o sacar adelante a sus familias. Lo vemos porque además somos parte de esa realidad.

Lo que nos está pasando nos lo recordaba con mucha claridad el Papa Francisco en su encuentro con el mundo del trabajo (Cagliari 9/2013)

“… Aquí también encuentro sufrimiento. Un sufrimiento que uno de vosotros ha dicho que “te debilita y acaba robándote la esperanza”. ¡Un sufrimiento –la falta de trabajo- que te lleva (…) a sentirte sin dignidad! ¡Donde no hay trabajo, falta la dignidad! Y este problema (…) es la consecuencia de una elección mundial, de un sistema económico que trae consigo esta tragedia; de un sistema económico que tiene en su centro un ídolo llamado dinero…”

Además, denunciamos que la situación del trabajo se ha ido construyendo a través de un conjunto de decisiones de una determinada orientación en las políticas laborales.

Con nuestra reflexión, proponemos un debate abierto sobre lo que significa trabajo digno y la necesidad imperiosa de articular una nueva cultura del trabajo. Nos va en ello la vida digna de millones de personas para la construcción de una sociedad decente.

El Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) contienen elementos imprescindibles a tener en cuenta. La HOAC quiere compartirla, darla a conocer y denunciar estas situaciones y emplazarnos a cambiar esta situación de injusticia, como construcción política y social que es, con otra acción política.

Por eso, creemos necesario para reclamar un trabajo digno para una sociedad decente:

# Repensar el sentido de nuestra humanidad.

# Repensar la economía y la política desde el carácter humanizador  del trabajo.

# Recuperar el sentido y el valor profundo del trabajo más allá del empleo.

# Garantizar una renta básica para las familias, mientras no se pueda asegurar empleo digno para todos.

# Luchar por unas condiciones dignas de empleo: trabajo decente.

# La necesidad de reformar los fines sociales de la empresa y de impulsar y extender formas no mercantilistas de empresa.

# Entender y defender que el trabajo lo hacen personas, con necesidad de descanso, de familia y de vida social

# Luchar por la defensa y extensión de los derechos sociales, desvincular derechos sociales y empleo.

# Fortalecer y renovar el movimiento sindical, propiciando una nueva cultura sindical.

 

Para la HOAC, Jesucristo es la verdadera propuesta de liberación para los hombres y mujeres del trabajo. Pero sólo podemos anunciarlo haciéndolo vida, experiencia concreta en el aquí y en el ahora. Es la hora de hacer visible al Dios de Jesucristo, de hacer vida su misericordia, su opción en favor de los más pobres, su pasión por todas las personas, su denuncia de la injusticia que niega la dignidad y su apuesta decidida por transformar todo lo que sea necesario para ir construyendo un mundo de hermanos.

Creemos que la mejor manera de hacerlo es, junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, grupos y organizaciones, poner en marcha otras experiencias de formas de vivir, trabajar y organizar nuestra vida social… que sean signo vivo y real, anticipo del Reino de Dios y de su Justicia.

Notas enlazadas.

  1. Cuaderno DÍA HOAC 2014HOAC 201
  2. Celebración Día de la Hoac en la Diócesis
  3. Revista NOTICIAS OBRERAS mayo 2014