Por JOAQUÍN SÁNCHEZ SÁNCHEZ / El lenguaje siempre es importante porque configura el pensamiento, lo cual tiene como consecuencia la derivación de unos comportamientos, que en la actualidad se traduce en aceptar la situaciones que estamos viviendo. A lo largo de estos años se han ido utilizando una serie de términos que han intentado, entre otras cosas, cercenar la libertad y la justicia. El lenguaje se convierte en otro instrumento para conseguir la sumisión, la resignación y la obediencia. Vamos a ver algunos de ellos y desvelar el significado verdadero. Ustedes después juzguen.
Crisis económica: En realidad lo que se ha llamado crisis económica es una estafa financiera de carácter global que empieza cuando hay personas con grandes capitales que quieren enriquecerse mucho más. Técnicamente empieza con la falsificación de las tasaciones de terrenos e inmuebles, sabiendo que el banco va a dar lo que se pida y más ¿Cómo es posible que una vivienda que vale 12.000 euros se tase por 90.000? Es una estafa porque ha habido una intencionalidad de engañar y manipular para enriquecerse de una manera ilegal. Para que esta estafa se pudiera hacer se necesita la colaboración necesaria de los políticos con capacidad de decisión para perpetrar el delito, sin la cual no hubiera sido posible.
Crisis económica sería que no se hubiera acertado con los mecanismos económicos, pero aquí se trata de cometer fraude financiero diseñado desde los despachos de los grandes bancos y multinacionales, con la complicidad de políticos y organismos, entre ellos, el Banco de España.
Rescate a la banca: En el fondo es un secuestro de la democracia, puesto que los estados intencionadamente han asumido las deudas de los banqueros entre sí. En España, el sistema financiero ha recibido un total de 246.000 millones de euros, datos facilitados por el Fondo Monetario Internacional, que precisamente no es un organismo izquierdoso. Esto ha provocado un déficit a los países, lo que ha servido de coartada para recortar en sanidad, educación y Política Social. Estamos pagando la deuda de los banqueros españoles con los alemanes.
Ley de Seguridad Ciudadana: Lo que se pretende es amordazar la capacidad de protesta de los ciudadanos, blindando a los políticos para que puedan hacer lo que les da la gana, sin que nadie les pueda protestar cercanamente. Lo que realmente se pretende es proteger la avaricia y la codicia de unos cuantos, introduciendo el miedo a las identificaciones, a las sanciones y al paso por los juzgados. Sería mejor llamarle Ley de Seguridad Financiera, empresarial y política o Ley de Inseguridad Ciudadana.
Competitividad: Se refieren que para ser competitivos hay que rebajar los sueldos de los trabajadores, que ellos llaman costes laborales. Siempre hemos defendido un salario justo, es decir, un salario que te permita vivir en dignidad. Ellos quieren que se rebajen los salarios de los trabajadores, argumentando que los sueldos de los trabajadores del tercer mundo son muy bajos, por tanto, para ser competitivos hay que igualar las remuneraciones por el trabajo realizado, por lo cual todos los obreros deben tener un sueldo de miseria. Siempre se refieren a los trabajadores, nunca a los empresarios, ejecutivos, políticos, monarcas…
Productividad: Significa ampliar la jornada laboral como mínimo 10 horas, haciendo el trabajo de dos, eliminando las horas extras y las vacaciones. La competitividad y la productividad harán que lo fabricado baje de precio y se venda más. Este ha sido el camino de España, por eso ha aumentado las exportaciones. Todo esto, supondrá salarios de miseria y explotación laboral, dejando a la gente en la miseria. El proceso tiene un final: trabajadores pobres y empresarios, financieros y acaudalados cada vez más ricos. Los políticos cuando dejen la política activa, pasarán a las multinacionales, a su retiro dorado. Al final quieren que trabajemos por un plato de comida.
Capitalismo: Dicen que es un sistema económico basado en la libertad de mercado, en la iniciativa privada, siendo necesario que el estado no tenga ningún protagonismo ni función. El mercado se regula por sí solo. Ya lo hemos visto, este desastre es precisamente consecuencia de todo lo anterior. Lo que hay que decir que el capitalismo es un sistema económico perfectamente planificado. Todo lo que está ocurriendo es utilizar esta estafa financiera para convertir todo en mercancía y eso está planificado. Lo mismo que desde Bruselas se ha diseñado que los países del sur de Europa seamos pobres, con precios bajos para que los ciudadanos del norte disfruten de la vida muy barato.
Todas estas palabras que salen continuamente en los medios de comunicación, son palabras para las justificar la injusticia, aunque nos las venda en un discurso esperanzador.