Invita a participar en una Eucaristía el domingo 28 de abril en la Parroquia de Santa Rosa de Lima, en el barrio de Los Rosales de Murcia
La triste realidad.
Un año más, desde la Delegación de Pastoral Obrera de la Diócesis de Cartagena queremos recordar la importancia que tiene el trabajo, así como la necesidad de que se realice en condiciones dignas y seguras. Este día nos tiene que hacer recordar a todos aquellos trabajadores que han tenido un accidente mortal o grave realizando su trabajo, por no tener las medidas de seguridad necesarias.
Estamos viviendo tiempos de impotencia y miseria para muchos trabajadores, que mendigan platos de comida, buscan en los contenedores de basura objetos de valor, etc. Más que buscar un trabajo digno, se busca un trabajo en las condiciones que sean. ¿Cómo se puede pensar en tener derechos, cuando no se tiene para comer?
En el año 2012 ha habido un total de 29.353 accidentes en nuestra Región, de los cuales 16 han sido mortales, los que nos hace darnos cuenta que tenemos que seguir luchando para el trabajo sea fuente de realización humana y vida, nunca de enfermedad y muerte.
La siniestralidad laboral representa un drama difícil de comprender ante el progreso técnico, la existencia de los numerosos medios de protección y normas de seguridad, y a pesar de ello, continúan produciéndose accidentes que pueden ser totalmente evitables.
La primacía del beneficio.
Denunciamos todas aquellas situaciones y comportamientos, donde la estructura empresarial se fundamenta en la obtención del máximo beneficio. Hemos de reivindicar mejores condiciones de trabajo y que se controlen, por parte de los poderes públicos, la moderación de los beneficios empresariales; una mayor efectividad de la formación, en materia de prevención de riesgos laborales y de seguridad y salud en el ámbito de las relaciones de trabajo.
La situación laboral injusta que vivimos actualmente nos urge a luchar por un trabajo sin víctimas en defensa de la vida. “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn. 10, 10).
¿Cuál es la causa de los accidentes y muertes en trabajo? La situación de precariedad en el trabajo ligado al paro. En las condiciones en que se trabaja en algunos sectores es difícil sostener los derechos laborales y la salud en el trabajo. También el alargamiento de la jornada laboral y el retraso de la jubilación.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales, conseguida gracias a la presión sindical, se muestra ineficaz porque es incumplida sistemáticamente por parte de muchos empresarios ante la pasividad de la Administración. Ello, unido a la escasa conciencia preventiva que existe en muchos trabajadores y trabajadores. Muchos accidentes y enfermedades profesionales se pueden evitar, mejorando las condiciones de trabajo y exigiendo el cumplimiento de la legislación en materia de Seguridad y Salud.
Como cristianos proclamamos.
Para nosotros y para toda la Iglesia, la dignidad de la persona, la salud y la vida de cualquier trabajadora o trabajador ha de ser la prioridad de cualquier empresa o actividad productiva.
El valor del trabajo no reside únicamente en su rentabilidad económica, ni siquiera en el producto o servicio que genera, sino que el verdadero valor del trabajo ha de estar en la persona que lo realiza. Dios quiere que el trabajo sea fuente de vida, tanto para las personas que lo realizan como para la sociedad en general.
Desde la Pastoral Obrera, junto a todos los cristianos, hagamos del trabajo, principio de vida y actuemos ante las situaciones de injusticias y el sufrimiento que padece el mundo obrero. “He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos y he bajado a liberarlos de los egipcios” (Éxodo: 3, 7).
La persona capacitada y en edad de trabajar debe de vivir de su trabajo; de un trabajo seguro y digno que le ayude a realizarse como persona, colaborando en el desarrollo de la sociedad y en el bien común y si es creyente, a que su trabajo le ayude a descubrir y a vivir los valores del Evangelio, llevando el propio Evangelio a la vida laboral. Dios nos llama a que nos realicemos humana y espiritualmente con el esfuerzo del trabajo, no a vivir de la limosna y de la exclusión social, producto de la explotación y de la injusticia.
Encuentro de Celebración
Para reflexionar sobre esta dramática realidad social de la siniestralidad laboral, la Delegación Diocesana de Pastoral Obrera de la Diócesis de Cartagena te invita a participar en la Eucaristía que celebraremos el domingo, 28 de abril de 2013, a las 12 del mediodía, en la Iglesia Parroquial de Santa Rosa de Lima (Barrio de Los Rosales. El Palmar).
El trabajo ha de ser fuente de vida y de respeto a la dignidad de la persona.