Por JUAN GARCÍA CASELLES / Tronaban los “expertos” por la radio: En España no hay una política para el paro porque se ha reducido enormemente el dinero destinado a darles los famoso cursillos a los trabajadores que los preparen para puestos de trabajo mejores. Y yo me decía: “¡Pero serán imbéciles! ¿De qué servirá especializar a los trabajadores con cursillo tras cursillo si los más especializados (médicos, ingenieros físicos, etc,) tienen que emigrar? ¿O es que los especializan para que emigren?”.
Lo primero es que el capitalismo crea paro siempre, siempre. Y para ignorar un hecho tan evidente se inventan eso de las políticas activas de empleo, que es la ciencia de marear la perdiz, haciendo que los trabajadores hagan cursillos para puestos de trabajo que no existen y que no se sabe si llegarán a existir.
Veamos. La gente que hay en el paro fueron despedidos, no por ser poco especializados, ni por ser gandules, sino solo porque no había demanda y eso obligaba a cerrar el negocio o a reducirlo. La clave fundamental del paro es la disminución de la demanda, lo mismo con los pisos que con cualquier otra cosa.
Ningún empresario empleará a un currante si lo que este produce no se puede vender, si no hay demanda. Y eso aunque el salario fuera todo lo bajo que queráis, incluso aunque trabajara gratis y aunque fuera el mejor currante de todo el universo mundo.
Por eso, ni rebajar el coste de la mano de obra (reforma laboral, que fracasó con el PSOE y en la que reincidió el PP), ni las políticas de empleo (pocas o muchas) lograrán crear un solo puesto de trabajo. Si al mismo tiempo, los sabios de mierda esos insisten en recorte tras recorte hundiendo la demanda, el paro crece como setas en otoño.
La cosa es tan evidente que hasta los burriciegos del FMI se han dado cuenta y los ominosos profetas de la Comisión Europea nos salen ahora con que no van a exigir más medidas a España a pesar de que el famoso déficit que era un objetivo al que no podía renunciar Rajoy no se vaya a alcanzar.
Pero es que tanto Zapatero (a partir de su siniestro mayo) como Rajoy eligieron contentar a la gran burguesía mundial (más americano Rajoy, más europeo Zapatero) en contra de los intereses de los currantes españoles, sean estos proletariado del de verdad o clases medias desclasadas. Por cierto, fueron éstas últimas el principal apoyo electoral del PP, pero les están dando una buena lección que espero que aprendan.
Naturalmente, si en España hubiera existido una izquierda sólida y amplia, sin mezcla de nacionalismos (tanto españolistas como si no) que se expresara políticamente en un partido político bien arraigado, las cosas hubieran sucedido de otra manera. Pero ocurrió (y ocurre) que el principal partido de la izquierda lleva una E en sus siglas y practica el interclasismo para quedar bien con todo el mundo. Pero no es culpa de ellos, sino de los que votamos, de esta sociedad que es como es.