Fuente: Justicia y Paz / La Conferencia de Comisiones Justicia y Paz de Europa, que representa a 30 comisiones nacionales, entre las que se encuentra Justicia y la Paz de España, se dedica actualmente a una acción concertada común sobre «invertir en los jóvenes para combatir el racismo y el extremismo político».
La participación en esta acción surge de nuestra preocupación por los numerosos jóvenes de toda Europa que tienen miedo por su futuro en un clima económico cada vez más difícil. La percepción de que sus preocupaciones y temores no se toman en serio por aquellos en posiciones de poder – político y económico – da como resultado un sentimiento de alienación que puede ser explotado fácilmente por grupos de extremistas políticos, empeñados en desestabilizar los fundamentos democráticos de nuestras sociedades. Esta ira y frustración puede dirigirse, a su vez, hacia grupos de personas que supuestamente no “pertenecen” a nuestras sociedades, afirmando que estas personas están quitándonos el trabajo, llevándose nuestro dinero y amenazando nuestra identidad.Abordar estos temas requiere el compromiso de un amplio número de sectores: dirigentes políticos, instituciones financieras, empresarios, instituciones educativas, medios de comunicación y el sector comunitario y voluntario.
Los jóvenes son los líderes del futuro e invertir en sus necesidades de educación, formación, seguridad y bienestar debe ser una prioridad. Por lo tanto, llamamos la atención, con un énfasis particular, sobre las oportunidades educativas para los jóvenes. En estas oportunidades se debería considerar que:
I. La educación es en valores.
II. Nuestros sistemas educativos deben preparar a las personas para participar en una sociedad globalizada y multicultural.
III. La educación es central para la participación.
IV. La educación debe tener en cuenta los desafíos particulares que enfrentan los jóvenes de hoy.
• Hacemos un llamamiento a nuestros líderes políticos a tomar en serio la necesidad de reconstruir la confianza de los jóvenes en el sistema político, a través de la protección de su bienestar presente y futuro, como una parte integral de la estrategia para la recuperación económica.
• Hacemos un llamamiento a nuestros ministros de Educación para garantizar que, incluso en circunstancias económicas difíciles, siga siendo una prioridad la promoción de oportunidades educativas para todos los jóvenes. Para ello, será necesario el desarrollo e implementación de estrategias específicas para tratar las desventajas educativas de los grupos particularmente marginados de la sociedad, como los inmigrantes y las personas con discapacidad.
• Hacemos hincapié en que la educación tiene que ser algo más que el logro académico – necesita preparar a los jóvenes para participar en una sociedad cada vez más multi-cultural y desarrollar su pleno potencial a través del desarrollo personal y cultural. Se necesita dar un reconocimiento adecuado a la formación profesional y a la formación orientada al desarrollo de habilidades prácticas.
• Hacemos un llamamiento a nuestros jóvenes para hacer frente a sus preocupaciones por el futuro mediante la participación activa en la sociedad, educándose a sí mismos en el sistema político y trabajando por la justicia y la paz.