rajoy-mas08012013Por JUAN GARCÍA CASELLES / Ya pasó lo de las elecciones plebiscitarias, que hay que ver lo que llevamos aguantado con lo de oír las cosas más peregrinas y chocantes y todo el rollo ha sido, tanto por unos como por otros, forzar las palabras de mala manera y tomarnos por tontos. Pero olvidémoslo y vayamos al origen de este último lío.

Si os acordáis, todo empezó con que Mas se fue a ver a su amigo y correligionario Rajoy (ambos militan en la misma internacional) y le pidió que le aumentara la financiación de Catalunya, a lo que el fiero registrador se negó rotundamente y entonces el Mas le amenazó con pedir (y forzar) la independencia.

Como se ve, en el fondo del asunto, como suele suceder, estaban las cochinas perras. Parece ser que, en concreto, lo que pedía Mas es que se aplicara en Catalunya el sistema de concierto que rige para Euzkadi y Nafarroa. Uno no puede por menos de apoyarle en tan justa petición, porque si los vascos y navarros (españoles ellos) tienen derecho a tan ventajoso instrumento, no se ve razón alguna por la que Catalunya no tenga derecho a ello, tenga historia o no la tenga, haya tenido fueros o no.

Y es que, cuando Felipe González (que a ver cuando lo jubilan de una vez, porque sigue dando lecciones a diestro y siniestro, que tiene mucho de qué callar), sigo, cuando Felipe dijo aquello de “café para todos” cumplió por una vez y sin que sirviera de precedente con su palabra, y a todos les dio café, solo que a unos les tocó café irlandés, a otros café con leche, pero a la gentecilla de a pie solo le tocó el recuelo.

Y viene todo esto a cuento de que señor Urkullu, con motivo de su fiesta, manifestó que el Estado tiene también un problema con Euzkadi. Lo que es del todo cierto, pero no en el sentido en que lo decía, sino en otro más profundo, que va a salir a medida que vaya aumentando el vocerío de lo de la reforma de la constitución y la cosa de la financiación, el federalismo y el concierto y la reestructuración de la España desde siempre invertebrada.

Porque si lo del concierto es cosa justa, honorable y útil, no se ve porqué no puede aplicarse a la totalidad de las comunidades autónomas (si lo desean). Pero si no es así y resultara, como sospecho, que un sistema fiscal con todas las comunidades en concierto fuera insostenible, las única conclusión posible es que lo del concierto es un privilegio que entra en contradicción con el principio de la igualdad de todos los españoles ante la ley, ya que a unos se les concede lo que a otros se les niega.

Y tratar de justificar privilegios por aquello de la historia (que estaría por encima de la democracia y de la constitución) es un muy pobre argumento que podría llevarme a pedir que se me concediera el derecho de pernada porque el bisabuelo de mi tatarabuelo lo tenía. Digo yo…